viernes, 11 de febrero de 2011

¿Se abre el camino a la democracia?

El día 11 de febrero de 2011 va a ser una fecha que no van a olvidar más en la historia de Egipto. Se cierra un ciclo para comenzar otro. ¿Qué es lo que termina? Un periodo de 30 años que comenzó como una democracia protegida, con "respeto" a los derechos civiles, pero que se fue convirtiendo en una dictadura en que el gobernante, Hosni Mubarak, se arrogó poderes absolutos, controlando la política, la economía, provocando un retroceso en el bienestar social.

¿Cómo termina? Hace 18 días la ciudadanía, comenzó a hacer presión por reformas, por democratizar el país, y qué más democrático que a través del internet, por lo cual los jóvenes lideraron y organizaron protestas históricas en la Plaza Tahrir de El Cairo, donde se convocaban a un millón de personas. El gobierno decide nombrar un vice-presidente, Omar Suleiman, para hacer frente, pero el descontento era superior. Saca a las Fuerzas Armadas a la calle, pero estas adhieren a la ciudadanía aunque se resisten a un derrocamiento por la fuerza, por lo que sólo se dedican a custodiar el orden público, mientras detractores y adherentes de "El Faraón", como lo tituló la prensa, morían con el correr de las noches (297 muertes se contaban hasta al día de la renuncia). Finalmente la presión ciudadana hizo caer al Mubarak, abrazándose en un apretón general con las Fuerzas Armadas.



¿Qué es lo que viene? Mubarak, por mandato constitucional, debe entregar el poder a las Fuerzas Armadas, en particular a una "Junta Militar", la cual debe controlar el poder hasta septiembre de 2011, cuando se realice las elecciones para escoger democráticamente al nuevo mandatario.

Lamentablemente, cuando el mundo militar se hace con el poder y no está subrogado al mando civil comienzan a acostumbrarse con éste, les gusta, y no tienen quién los controle, tal como discutían Kelsen y Schmidt ¿quién es el guardián de la Constitución, si el que la protege es el mismo que la ejerce, y que pretende cambiarla para "democratizarla"?

Finalmente podemos señalar que la ciudadanía puede sacar en 18 días un gobierno civil pero, ¿cuánto costara sacar uno militar si se hace con el poder y no lo devuelve? En Chile costó casi 20 años y todavía quedan cicatrices. Esperemos que sea un verdadero gobierno provisional y que no se salga de los márgenes constitucionales y se produzcan las reformas necesarias para hacer más democrático uno de los Estados más antiguos de la humanidad.